29 de septiembre de 2012

Marchando unas balas raras

Hacía ya bastante tiempo que, como sólo tengo ocasión de echar un vistazo rápido a las noticias y no siempre las puedo leer enteras, no me topaba con algo digno de aparecer en la sección de gazapos; el que traigo hoy era imposible que no me llamara la atención aunque hubiera visto los titulares a toda prisa. Porque para variar, ha sido en un titular de letras enormes, que nunca consigo entender cómo es posible que ahí se les cuelen ciertas erratas.

Esta vez ha sido en una noticia publicada hace sólo unos minutos El Mundo, en la que hablan del ataque que ha sufrido el presidente de la República Checa. No sé cómo serán exactamente las balas que ha utilizado el atacante; ahí os dejo el titular para que lo decidáis por vosotros mismos.



Yo, por mi parte, todavía estoy con el tic en el ojo... Ahora sólo falta esperar a ver si lo corrigen en algún momento o no, porque la mayoría de las veces les haces ver que han publicado algo con una errata y no sólo no se molestan en corregirlo sino que ni suelen dar las gracias...

¡Última hora! Se han dignado a corregirlo y si pulsáis en el enlace os lleva a la noticia con el titular correcto; pero la prueba del delito ha quedado aquí reflejada de todas formas.

10 de julio de 2012

Cuadernos lusos (VII): Oporto

Después de llegar a Oporto la noche anterior, procedentes de Coimbra (previo paso por Aveiro), la mañana siguiente la dedicamos a recorrer la ciudad. Además queremos aprovechar lo más posible el tiempo, ya que nuestra idea es también visitar varias ciudades pequeñas en los alrededores de Oporto.

Una de las primeras cosas que vemos, porque nos pilla de paso cada vez que vamos andando desde el hotel hacia el centro, es el palacio de cristal, un edificio bastante grande y con forma de media circunferencia, que se construyó a mediados del siglo XIX con la idea de albergar ferias y eventos deportivos; está situado dentro de un parque bastante grande, rodeado de jardines por los que merece la pena pasear. A pesar de estar en una zona por la que hay mucho tráfico, ya que se encuentra en pleno centro de los negocios de la ciudad, en cuanto entras en ese parque es como si de repente se quedara todo en silencio; es una sensación muy agradable.

Ya más cerca del centro propiamente dicho, pasamos por la torre de los clérigos, que hoy día ya no lo es pero cuando se construyó, a mediados del siglo XVIII, era el edificio más alto de todo Portugal. Forma parte de la iglesia barroca del mismo nombre, y en su interior tiene una escalera de caracol por la que podemos llegar hasta la parte superior (después de subir casi 250 escalones). Cada vez que me acuerdo de esta torre me tiro de los pelos, porque sólo dos o tres días después de volver de Portugal me entero de la existencia de la librería Lello e Irmâo, una preciosidad de sitio en el que además se rodaron algunas escenas de las películas de Harry Potter; esta librería está justo al lado y además se pasa por su puerta para ir tanto a la torre como hacia el centro. Pero por no saberlo me quedo sin visitarla, y por lo visto es una maravilla. En fin, creo que en mi caso esta sí que es una excusa de suficiente peso como para tener que volver a Oporto...

Muy cerca de los clérigos está la plaza de la libertad, en pleno centro histórico pero con edificios no tan antiguos como los del resto de la ciudad. La mayoría de los edificios que hay en esta plaza pertenecen a bancos, y también encontramos en ella una estatua a caballo del rey Pedro IV. Supongo que esta plaza será una de las más concurridas de la ciudad, porque está llena de terracitas donde poder tomar algo. Nosotros hacemos un alto en el camino y nos sentamos en uno de los chiringuitos, pero nos pasamos una media hora sentados y allí nadie nos hace ni caso a pesar de avisar a los camareros; así que después de hacer un descanso seguimos nuestro camino sin que nadie nos diga nada. Les sobrarán clientes, imagino. Frente a esta plaza está la estación de San Bento, construida sobre un antiguo monasterio y en la que llama la atención sobre todo por su vestíbulo, decorado con azulejos que representan diversos momentos de la historia de Oporto. Muy cerca de la estación podemos visitar también la iglesia de San Antonio de los Congregados.

Supongo que uno de los puntos más visitados de la ciudad es la catedral, porque está situada en un alto y se ve prácticamente desde cualquier sitio. La catedral empezó a construirse en estilo románico en el siglo XII, más como fortaleza que como templo religioso, al estar en una zona de continuas batallas; sin embargo tiene mezcla de varios estilos, incluidos también el gótico e incluso el barroco. El acceso a la catedral es gratuito; únicamente deberemos pagar si queremos entrar al claustro, que por cierto para los amantes del gótico resultará lo más bonito de todo el edificio así que creo que merece la pena pagar. Por supuesto, sobra decir que como la catedral está en un punto bastante elevado, desde la plaza en la que se encuentra hay unas vistas bastante interesantes de toda la ciudad, además del palacio episcopal y la iglesia de Santa Clara, que tenemos justo a su lado.

Dejamos el edificio a nuestras espaldas, bajamos por la calle que tenemos enfrente y llegamos al palacio de la bolsa, que se puede visitar. Y al lado tenemos otro edificio interesante, la iglesia de San Francisco, que comenzó a construirse en el siglo XIII, en estilo románico, aunque es una mezcla de éste y también de barroco. No me pegan nada estos dos estilos, uno tan sencillo y el otro tan recargado... Además de la iglesia, también con la misma entrada puedes ir enfrente a ver un pequeño museo con objetos religiosos, y si bajas un piso podrás ver las catacumbas. Cuando bajamos a verlas no hay nadie y da un poco de mal rollo ver todos esos pasillos en silencio absoluto y sin nada de gente; hasta que empezamos a oír unas voces demasiado escandalosas y cuando nos cruzamos con ellas vemos que son una pandilla de chicos y chicas con pinta de siniestros que están correteando por entre las tumbas y haciéndose fotos subidos encima de las lápidas. En fin, independientemente de que uno sea religioso o no, a mí estas cosas me parecen de muy mal gusto.

Otra de las cosas que se suelen hacer en Oporto, aunque técnicamente no estaríamos en Oporto sino en Vila Nova de Gaia, es cruzar por el puente de Luis I (muy llamativo por su estructura metálica, pues no en vano lo construyó un discípulo de Eiffel) y hacer una visita a las múltiples bodegas que existen en esa zona. Aquí hay bodegas para aburrir, repartidas a todo lo largo de la margen del río, así que lo difícil es elegir una sola si te apetece hacer una visita y degustar unos vinillos de Oporto, porque prácticamente en cualquier lugar de la ciudad te encontrarás con gente que reparte folletos publicitarios de las bodegas. Nosotros nos decidimos por las Cálem, que son de las que más hemos oído hablar; y total como nos da lo mismo una que otra, y en estas tienen la visita en español a una hora a la que nos viene bien, nos decidimos por ellas. Mientras tanto y para hacer tiempo, nos acercamos a comer a un sitio que hemos visto a lo lejos desde el otro lado del puente; si me llegan a decir que voy a comer en un restaurante ruso en Oporto no me lo habría creído, pero así es. La visita a la bodega, después de la comida, dura aproximadamente una hora, y en ella nos explican todo el proceso de fabricación del vino de Oporto, primero a través de una película que proyectan a la entrada, y después enseñándonos los diferentes tipos de barricas que hay en el interior de la bodega. Al final de la visita, por supuesto, se ofrece la degustación de los vinos, y justo al lado tienes la tienda en la que puedes comprar todo lo que quieras.

Y si te apetece ver la ciudad desde el agua, otra opción muy interesante es el crucero de los seis puentes, que se llama así porque son seis los puentes bajo los cuales se pasa para hacer este mini crucero por el río Duero, una de las principales actividades turísticas que se pueden hacer en la ciudad. El recorrido dura más o menos una hora y se realiza en un barco inspirado en los típicos "rabelos", que son los que desde hace tiempo transportan las barricas con el vino. Se suele empezar junto al puente de Luis I, y se pasa además por el puente do Infante, el de María Pía, el de Sâo Joâo, el do Freixo y el de Arrábida. En ese punto, el barco da la vuelta y nos lleva de nuevo hasta el de Luis I. Es un recorrido muy agradable, y como además el barco en el que viajas es bastante grande, puedes ir cómodamente sentado viendo el paisaje, o irte a la proa a hacer fotos, o lo que te apetezca. Hay otros recorridos sin tanto tumulto, pensados para parejas en viaje romántico, en los que te dan la cena a bordo y la amenizan con música en directo; así cada uno puede elegir, en función de lo que quiera pagar por darse el paseo.

El día siguiente lo dedicamos a visitar los alrededores de Oporto, y al volver por la noche cenamos en uno de los típicos restaurantes de fado, que por cierto fue una experiencia que me encantó.

13 de junio de 2012

¿Dónde está el secreto?

Belén está que se sale; de nuevo nos ha hecho llegar algo que ha pensado que sería ideal para nuestro blog. En este caso se trata del envoltorio de unos palitos integrales de la marca Silueta. Los responsables de la marca son tan majos que han compartido con la gente el secreto de estos palitos; pero es un secreto un poco raro...


El secreto de los palitos integrales de Silueta es un cuidado proceso, en el que el pan es sometido a un doble horneado para obtener la mayor crujencia y apetitosidad.
El caso es que a mí me han dejado con la intriga, porque aunque intuyo lo que significa, me temo que ni crujencia ni apetitosidad son palabras correctas... ¿Será por eso que reside ahí el secreto?

11 de junio de 2012

Deportividad ante todo...

Hoy he recibido, por cortesía de Belén, una noticia que me ha dejado de lo más estupefacta cuando la he leído; no por la noticia en sí, sino por el subtítulo que he visto que acompañaba a la misma:


Desde luego, siempre me ha parecido que está muy bien que siendo españoles vayamos por lo general a favor de los deportistas patrios, pero qué poca deportividad; llamar puto serbio a Djokovic... ¿O será que querían decir alguna otra cosa pero en el fondo les ha traicionado el subconsciente?

Por cierto, enhorabuena a Nadal por su séptimo título de Roland Garros.

23 de mayo de 2012

Menudo trabalenguas

Esta mañana he leído en el diario ABC un titular que me ha llamado mucho la atención, porque hablaba del curioso doodle que aparecía hoy en Google. Pero es que al leer la entradilla he tenido que pararme en seco porque me he encontrado con una palabra que no conocía de nada:



Sinstentizador, qué extraña palabra. No sé cómo lo han hecho, pero han conseguido que resulte más difícil de pronunciar de lo que ya es; no es que sea difícil en realidad, pero al leerla me he acordado de aquel gag de Martes y Trece en el que Lauren Castigo entrevistaba a Paca Carmona y hablaba de "sintentizadores" (hacia el minuto 6,15)...


4 de abril de 2012

Cuadernos hispánicos (XI): Parque de Cabárceno

El día anterior a volver definitivamente a casa después de nuestras vacaciones de Navidad, decidimos pasarlo completo en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno; varias personas nos han recomendado la visita porque dicen que es un sitio que merece la pena conocer, que los animales allí están muy bien cuidados y que el entorno en el que se sitúa el parque es digno de ver. Así que le hemos reservado un día en nuestra agenda viajera.

El parque de Cabárceno no es ni un zoológico convencional como los que todos conocemos, ni tampoco es exactamente un parque natural. En realidad es, como ellos mismos se definen, un espacio naturalizado por la mano del hombre. Lo que han hecho es aprovechar una antigua explotación minera, que ocupa nada menos que 750 hectáreas y está situada a cielo abierto, para diseñar este parque. En él se acoge a especies animales originarias de los cinco continentes, distribuidas en recintos bastante grandes en los que a veces incluso hay varias especies diferentes que comparten espacio, todo ello en un régimen de semilibertad. La idea principal es que los animales vivan en un ambiente lo más natural posible; de hecho, lo único que se les facilita diariamente es la alimentación. El resto de sus actividades están determinadas por su instinto, por ejemplo las peleas entre machos en época de celo. Parece ser que las instalaciones de este parque se encuentran entre las mejor valoradas por los organismos que se encargan de vigilar las condiciones de vida de los animales en este tipo de recintos. Y, como no podía ser de otra manera, es uno de los mayores atractivos turísticos del norte de España.

Cabárceno tiene unos 20 kilómetros de carreteras que lo recorren, y guiándonos por ellas podemos ver absolutamente todo, sin perdernos ni un detalle. Con el plano que te dan en la entrada te puedes guiar perfectamente, ya que tiene marcado con flechas el recorrido ideal (además de indicarte los sitios en los que hay algún mirador, áreas de picnic, restaurantes, cafeterías, zonas de pesca, tiendas de regalos, teléfonos públicos, zonas de aparcamiento, oficinas de información y enfermería); también puedes ir siguiendo las indicaciones del CD, o si lo prefieres, ir a tu aire. Como Cabárceno es bastante grande, nosotros decidimos que lo mejor es ir siguiendo el itinerario recomendado; y a la vez vamos marcando en el plano los sitios por los que pasamos. Así nos aseguramos de que no nos quedará nada por ver. Eso sí, para verlo todo con detenimiento hay que echarle un día entero, que en sitios como este no es plan de ver las cosas en plan acelerado... Además, para ver a los animales te tienes que bajar del coche cada dos por tres, así que si eres de los que se estresan fácilmente mejor que ni te molestes en ir, porque si no te apetece lo de bajar del coche no vas a ver prácticamente nada de nada.

En el bloque oeste tenemos en primer lugar el reptilario, seguido del recinto de los gorilas, el denominado recinto de otros animales (con jaguares, asnos, corzos, tigres, ciervos...) y por último el recinto de los leones marinos, donde se puede ver, si coinciden los horarios, una exhibición de estos animales.

Por otro lado está el bloque sur, donde se encuentran el área de educación medioambiental, aunque este día nosotros la encontramos cerrada; la exhibición de técnicas de vuelo de aves rapaces, donde hay algunas de ellas que nos pasan rozando la cabeza en pleno vuelo, y como en el bloque anterior, un recinto de otros animales (que en este caso son hipopótamos, cebras, osos, avestruces y jirafas, entre otros).

Y por último está el bloque este, donde podemos observar canguros, papiones, leones, linces, bisontes, caballos, lobos (aunque los vemos muy de lejos) y elefantes. Junto al recinto de los elefantes se encuentra una de las salidas del parque, así que como ya se hace tarde y empieza a anochecer, aprovechamos para salir por aquí en lugar de atravesar todo el parque y salir por el mismo sitio por el que hemos entrado, que era lo que teníamos pensado al principio.

Tengo que decir que esta visita me gusta bastante, aunque los zoos siempre despiertan en mí sentimientos contradictorios sin que pueda hacer nada por evitarlo: por un lado, supongo que los animales aquí están muy bien cuidados y lejos de peligros como cazadores furtivos, maltratos, etc.; pero por otro me da muchísima pena pensar que en el fondo están aquí siempre encerrados, por mucho espacio libre que tengan y por el que puedan moverse a sus anchas...



Para despedirnos de Cantabria, al día siguiente decidimos hacer una breve excursión por la mañana para ir a visitar las famosísimas cuevas del Soplao. Esta es una visita totalmente recomendable, aunque la carretera que lleva hasta allí no es apta para aquellos que se suelan marear en el coche.

29 de febrero de 2012

¡... Dichosa crisis!

Por cortesía de Belén nos ha llegado una noticia un poco preocupante... Con esto de la crisis ya nos suenan más que familiares los recortes, las medidas de ahorro, la austeridad... Pero como si esto fuera poco, en este caso el asunto ha pasado ya de castaño oscuro y resulta que también nos quieren quitar una letra de nuestro abecedario.



Está muy bien que el gobierno de la comunidad de Madrid quiera frenar el déficit y haya que ahorrar y todo lo que haga falta, pero ¿de verdad es necesario que nos quiten nuestra letra V? ¿O es que van a dejar de grabar algo?

11 de febrero de 2012

Cuadernos hispánicos (X): Santillana del Mar

Esta vez no madrugamos tanto como otros días, porque después de la cena tan contundente que nos ha preparado Javieruco la noche anterior en nuestra casa rural, preferimos tomarnos el primer día del año con un poco más de calma. Total, como Santillana lo tenemos a sólo unos 4 kilómetros de nuestra casa, tampoco hace falta emplear demasiado tiempo en llegar allí.

Lo primero que deberemos tener en cuenta es que en Santillana está prohibido acceder en coche, así que hay que dejarlo en el aparcamiento que está a la entrada del pueblo, justo al lado de la oficina de turismo. Se puede aparcar allí por el módico precio de 2 euros al día, aunque esto es sólo en temporada alta, entre marzo y octubre; durante las Navidades es gratuito, aparte de que no hay demasiada gente así que no se llega a llenar ni de lejos, con lo cual no hay problema de sitios.

Empezando por la oficina de turismo, salimos a la calle de la Carrera y la tomamos en dirección a la plaza de las Arenas; con el mapa es muy fácil hacer el itinerario, porque la mayoría de los sitios que hay que ver están en las dos calles principales de Santillana, que son paralelas, con lo cual podemos empezar el recorrido en una de ellas y continuarlo por la otra. Nosotros empezamos por la calle de la Carrera, así que una de las primeras cosas que vemos es la torre de los Velarde, que es de estilo gótico y tiene una estructura con tres plantas. Un poco más adelante, la calle Carrera se convierte en calle Cantón y encontramos a mano izquierda el palacio de Valdivieso, construido durante la primera mitad del siglo XVIII. En esta misma calle, a nuestra derecha, vemos la casa de Leonor de la Vega, que data de finales del siglo XV y principios del XVI, y justo a su lado la casa de los Hombrones, de estilo barroco y llamada así porque en el escudo de armas de los Villa, sus antiguos propietarios, aparecen dos soldados con bigotazo que sujetan una inscripción que reza UN BUEN MORIR ES ONRA DE LA VIDA.

Pasada la casa de los Hombrones, la calle Cantón pasa a ser calle del Río y el primer edificio que encontramos a mano derecha es la casa de los Quevedo que, construida a finales del siglo XVII y unida a la casa de los Cossío, de la misma época, forma en la actualidad una sola vivienda con dos alturas y alberga el museo del barquillero. Enfrente de estas dos casas, al otro lado de la misma calle, se encuentra la casa de los Abades, que fue la residencia de la archiduquesa Margarita de Austria cuando vino a España tras la caída del imperio austrohúngaro. La casa fue construida a finales del siglo XVII, aunque los escudos nobiliarios de su fachada son modernos.

Frente a la casa de los Abades vemos el museo Jesús Otero, que alberga una exposición permanente con las obras del escultor del mismo nombre, natural de Santillana. La exposición está dividida en dos salas, y también tiene esculturas en su jardín. El museo dispone además de biblioteca. Si dejamos atrás el museo Jesús Otero y la casa de los Abades, llegamos al final de la calle del Río, que desemboca en la plaza de las Arenas. Aquí encontramos el edificio estrella de Santillana, la colegiata de Santa Juliana, el templo románico más grande del Cantábrico, en el que se guardan los restos de la santa que lleva su nombre. Lo más destacable de la colegiata es sin duda su claustro, cuyos capiteles están adornados con esculturas de temática muy variada.

Por último, junto a la colegiata tenemos el palacio de los Velarde, construido a mediados del siglo XVI en estilo renacentista. Al volver sobre nuestros pasos y dejar atrás la colegiata, una buena opción es volver a la calle del Río y acercanos a la calle de Jesús Otero (paralela a ella), donde encontramos el museo de la Inquisición, que ofrece una muestra de diferentes instrumentos de tortura que utilizaba la Inquisición española; nosotros no podemos verlo porque en invierno las visitas han de ser concertadas con anterioridad. Después de esto nos dirigimos hacia la plaza Mayor, en la que vemos los siguientes edificios:

La torre de Don Borja, que se construyó en el siglo XV y se amplió en el XVI. Actualmente, después de su restauración, es utilizada por la Fundación Santillana como centro para promocionar la cultura mediante exposiciones temporales. La torre del Merino, que se cree que fue construida en el siglo XIV, y debe su nombre a que era la residencia del representante del rey. Se sigue conservando prácticamente igual que en sus inicios, aunque se le han hecho algunas modificaciones y hoy día también es empleada como centro cultural. Y el Ayuntamiento, que junto con la colegiata es uno de los edificios más conocidos de Santillana.

A continuación de la plaza Mayor comienza la calle del Infante, en la que vemos, a la derecha, las casas de la Parra y del Águila, construidas en el siglo XVI y el XVII, respectivamente, y que fueron adosadas en este mismo siglo. Hoy día, el edificio pertenece a la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria, que lo utiliza para organizar en él exposiciones temporales sobre temas variados. A la izquierda tenemos el parador, edificado a finales del siglo XVII y el más famoso palacio de todos los que hay en Santillana.

Por último, y antes de llegar de nuevo al punto de partida, encontramos a nuestra izquierda la casa de los Villa, un perfecto ejemplo de la arquitectura urbana del siglo XVIII. Justo enfrente de ella está el palacio de Peredo-Barreda, perteneciente a esta familia que fue una de las más notables de la villa. Si queremos visitar otro de los lugares estrella de Santillana, las neocuevas de Altamira (ya que las cuevas originales están cerradas al público), deberemos dejar la población y recorrer unos 2 kilómetros hasta llegar a ellas.

Después de esta visita a Santillana nos acercamos a la playa del Sable, en la localidad cercana de Tagle; pero empieza a hacer viento y a oscurecerse el día, así que hacemos allí un par de fotos y volvemos de nuevo a casa para preparar nuestra excursión del día siguiente.


18 de enero de 2012

Primer aniversario de la APU

Hace algo menos de un año, publicamos en este blog una entrada sobre la APU, la Asociación Pablo Ugarte. Pues bien, el pasado día 16 de enero se cumplió el primer aniversario de la asociación; este día que además coincide con el día en el que Pablo habría cumplido años.

Como es lógico, el presidente recibió ese día muchísimos mensajes de felicitación de todos los que componemos la APU, que empezó con pocos socios y hoy está formada por una gran familia de más de 800 personas. De todas esas felicitaciones, hemos destacado una que os transcribo aquí literalmente porque merece la pena leerla; es de una de las APUsocias, Paloma.


Felicidades, Pablo, y muchas gracias.

No sabes la que han montado tus papis aquí abajo. Todo empezó al poco tiempo de tu marcha: unos cuantos mensajes enviados por correo electrónico a vari@s amig@s, esos amig@s se comunicaron con otr@s y así, en pocos días, un inmenso grupo se unió en tu honor. Decidieron dedicar algo de tiempo, un poquito de ayuda y, eso sí, mogollón de ilusión para que los médicos pudieran seguir investigando cómo capturar y aniquilar a ese espantoso bicho que ataca a los niñ@s.

Tus papás se pusieron en marcha y hoy tú, Pablete, das nombre a una fundación que nació por ti y para a ayudar a acabar con esebicho que no nos gusta nada, pero nada. Estamos tod@s contra él.

Te cuento que hay dos equipos médicos vigilándolo de cerca. En Córdoba, el doctor Román, del Hospital Reina Sofía y en Barcelona, un equipo de médicos del Hospital San Juan de Dios que trabaja con unos señores de Harvard, que está en América, y que están investigando la secuenciación del genoma del sarcoma de Ewing, es decir, las tripas de ese bicho que no nos gusta nada, pero nada. A ver si lo pillan cuanto antes.

El doctor Román esperaba ayudas de otras personas que trabajan en España pero no llegan. Sin embargo está muy contento porque los amig@s de la asociación que lleva tu nombre están enviando el dinerito suficiente para seguir vigilando al bicho.

Tu padre es un crack: ha organizado e invitado a todo los amig@s de la APU, que es cómo se llama la fundación que lleva tu nombre Asociación Pablo Ugarte - a partidos de fútbol, de pádel y hasta un cross; bueno también puso a algunos a pelar patatas, para invitarlos después a una gran patatada. También han celebrado cenas de mayores incluso pases de modelos. ¡Ah! y tienen unas sudaderas mazo chulas que llevan pintadas esas aceitunas que te gustaban tanto. Mucha gente está encantada de participar y de unirse cada día a este gran equipo. Tú sabes que hay que ayudar a otros niñ@s que luchan contra las garras de ese bicho que no nos gusta nada, pero nada. Y eso es lo que hace la APU.

El otro día tu madre salió en televisión. No sabes qué guapa estaba, qué bien habló y cómo la aplaudieron. Tu padre, también. Él llevaba puesta una de esas sudaderas chulas de las que antes te he hablado. Salías tú también en varias fotografías con tu familia. Hablamos de tus hermanos, de ti y de las travesuras en vuestra casa.Te has hecho famoso, Pablete.

En este año en el que los mensajes que tu padre envía cada semana, de manera incansable, nos cuentan cómo cada vez la APU tiene más amig@s, cómo  los médicos hacen muy bien los deberes y siguen de cerca a ese bicho que nos gusta nada, pero nada, la APU ha conseguido mucho, quizá más de lo que se pensaba al principio. Gente que no se conoce de nada, de todas partes de España, gente de fuera, grandes, pequeños, mujeres, hombres... ¡Ya somos más de 800 socios! Mola mucho, Pablo. Y me da en la nariz que este año que acabamos de empezar, y en el que la APU cumple su primer aniversario y tú 12, creceremos mucho más.

¡FELICIDADES!
Tu amiga, P.

12 de enero de 2012

No me entero de nada...

En el periódico ABC de ayer leí una noticia que me dejó un poco despistada... Trataba sobre la investidura de Daniel Ortega como presidente de Nicaragua, y la verdad es que la redacción de la noticia me pareció que dejaba un poco que desear.



Por la frase que aparece en el primer párrafo, parece que, a pesar de que Ortega haya sido investido presidente, en realidad va a ser la propia Nicaragua la que se presida a sí misma; no había visto nunca una cosa tan original...

9 de enero de 2012

Cuadernos hispánicos (IX): Castro Urdiales y Laredo


Como siempre, nos levantamos temprano para aprovechar más el día; que además hoy nos toca estar fuera más tiempo porque Javieruco no quiere que aparezcamos por nuestra casa rural hasta que él nos tenga lista la cena de Nochevieja... Así que decidimos, para alargar más este día, ir a los dos sitios que nos pillan más lejos de Viveda (donde está nuestro alojamiento): Castro Urdiales y Laredo.

Lo primero que nos llama la atención en Castro Urdiales es lo difícil que resulta encontrar aparcamiento; y eso que estamos en invierno, así que en verano no me quiero ni imaginar cómo estará aquello de gente... Al final nos toca irnos a un descampado a las afueras, donde vemos que hay más coches, y desde vamos andando hacia el centro, lo que se conoce como puebla vieja.

La puebla vieja de Castro Urdiales es de origen medieval, y la mayoría de los lugares y monumentos de interés están prácticamente pegados al mar, por lo que la mejor manera de recorrer la ciudad es yendo paralelos al paseo marítimo, de una punta a la otra. Así podremos ir viendo todo.
Si nos ponemos de frente al paseo marítimo y empezamos por nuestra izquierda, lo primero que veremos es el puente medieval, también conocido como "puente romano" o "puente viejo", que está junto al puerto. Además, hace también de pasarela entre el puerto y el faro. El faro del castillo de Santa Ana se construyó durante los siglos XIII  XIV y es de planta pentagonal. Se encendió por primera vez en 1853, mientras reinaba Isabel II.

El edificio es bonito, de piedra, y más que un faro parece un castillo medieval; pero han puesto un ascensor que va por fuera, y la verdad es que queda como un pegote esa estructura tan moderna, de vidrio y metal, entre tanta piedra... Supongo que a quienes les guste la mezcla de estilos no les importará, pero a mí me pareció un poco feo, la verdad.

Junto al faro y el castillo vemos la iglesia de Santa María de la Asunción, de estilo gótico y construida entre los siglos XIII y XV, por orden del rey Alfonso VIII de Castilla. Cuando la vemos desde abajo, estando junto al puente medieval, lo primero que me viene a la cabeza es "esta es la catedral del mar": por su construcción y su tamaño tiene pinta de catedral, y además se ve desde todos los puntos de la ciudad. Sin embargo no lo es, aunque sorprende que sea tan grande para lo pequeño que debía de ser Castro Urdiales en la época en que esta iglesia se construyó. Eso sí, lo de catedral del mar creo que le viene que ni al pelo, porque desde la barandilla de piedra que la rodea se ve el mar justo abajo, y seguro que cuando haya oleaje fuerte el agua subirá hasta ella casi seguro... A su lado se conservan algunos restos de otra iglesia más antigua, de estilo románico. Esta iglesia, junto con el faro y el puente medieval, conforma el conjunto monumental de Castro Urdiales.

Continuamos por el paseo marítimo hacia el otro extremo y vemos entre otras cosas el ayuntamiento, que fue construido en el siglo XVI, aunque en siglos posteriores se llevaron a cabo en él algunas modificaciones. Su torre del reloj, que es uno de los elementos más destacados del edificio, data del siglo XIX. A continuación están en palacio y castillo de Ocharán: el palacio se construyó a imitación de las villas italianas, está decorado con azulejos vidriados y su pórtico tiene unas elegantes columnas. El castillo, por su parte, es de estilo neogótico, y fue construido a principios del siglo XX.

Y por último, al final del paseo, llegamos a la playa de Brazomar, que es la más visitada, ya que sus aguas son tranquilas debido a que forma una bahía y está bastante recogida. Junto a ella está el solarium de Don Luis, y al final de esta playa hay un parque bastante bonito y muy grande; la verdad es que si no llega a ser porque ese día hace un poco de viento, habría sido el lugar ideal para llevar los bocatas y una manta y hacer un picnic allí mismo. En Castro Urdiales también hay otras playas como la de Ostende, el Pedregal, Mioño, el Pocillo, Oriñón y Sonabia), pero nosotros desde Brazomar nos vamos a coger de nuevo el coche para dirigirnos a Laredo y pasar allí la tarde.

Después de buscar un sitio por el camino para comer, llegamos a Laredo a media tarde y en este caso no lo tenemos tan complicado para aparcar, ya que encontramos sitio fácilmente muy cerca del paseo marítimo. Desde allí nos recorremos todo andando, como siempre.

El primer sitio al que vamos, lógicamente, es el paseo marítimo, con su ancla tan característica junto a las escaleras. Desde aquí se ve la playa de la Salvé, que tiene algo más de 4 kilómetros de largo y es una de las playas con más afluencia de turistas de todo el litoral de Cantabria (o al menos eso es lo que dicen por aquí). Esta playa me sonaba porque desde siempre andan rodando por casa de mis padres unas fotos de un verano que pasaron por allí; yo aún no había nacido y después no volvieron a Laredo, así que mis únicos recuerdos son los de esas fotografías. Sin embargo, cuando llegamos a esta playa soy consciente de la cantidad de tiempo que ha pasado desde la visita de mis padres, porque en las fotos no hay prácticamente nada construido junto al paseo marítimo, y sin embargo ahora, todo el recorrido de la playa tiene montones de edificios de apartamentos.

Desde aquí nos dirigimos a la zona estrella de Laredo, la puebla vieja, que es donde se encuentran localizados prácticamente todos los lugares de interés que podemos visitar. La mayoría son antiguas casonas, palacios, torres, conventos e iglesias, todas ellas al pie de la de Santa María de la Asunción, y si vamos callejeando las podremos ir recorriendo más o menos en este orden: casa-palacio de Zarauz, reconstruida en 1816 y propiedad de la familia de ese nombre; casa de los Villota, un edificio del siglo XV que ahora se encuentra en ruinas y únicamente conserva parte de su antigua fachada; casa de Gutiérrez Rada, junto a la que se encuentra un famoso huerto de naranjos que formaba parte de esta edificación; iglesia de San Francisco; puerta de Bilbao, que era la antigua puerta de acceso a Laredo y forma parte de la muralla medieval; capilla del Espíritu Santo, casa de los Alvarado y casa de Revellón; y por último la iglesia de San Martín, la más antigua de Laredo; y la muralla, construida en la época medieval.

En el punto más alto de la puebla vieja encontramos la iglesia de Santa María de la Asunción, junto a la cual sale un camino que nos lleva a la atalaya; después de andar aproximadamente un kilómetro, llegamos al fuerte del Rastrillar (construido entre los siglos XVIII y XIX como protección frente a los ataques de barcos enemigos) y a los miradores de la Caracola y la Rosa de los Vientos, desde los que hay unas vistas estupendas de Laredo y de su enorme playa. Al final de ella, separada de Laredo únicamente por el espigón, está la localidad de Santoña. Aquí aprovechamos, en uno de los banquitos que hay en los miradores, para tomarnos un tentempié. Lo malo es que al poco rato de estar allí empieza a hacer viento y después de darnos una vuelta por la zona tenemos que volver a bajar. Pero el paseo está bastante bien.

A última hora, cuando Javieruco nos llama para decirnos que ya tenemos la cena lista y que podemos volver cuando queramos, ponemos rumbo de nuevo a Viveda. La cena de Nochevieja es espectacular; no se me ocurre otra palabra mejor para describirla, ni para terminar el año con mejor pie...

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