17 de marzo de 2016

Refugiados, ejército y famosos

No, no se alarmen; no pretendo que ningún ejército de ningún tipo arremeta o desaloje a refugiados de ningún sitio, bien al contrario y les explico. Mi heredero, que con la cabeza metida a todas horas en su pertinaz "whatsappeo" con sus compis colegas y que parece que no se entera de nada, ha tenido el atisbo de cómo no tanto solucionar pero sí aliviar la situación de los 12.000 inmigrantes que se agolpan en la frontera entre Grecia y Macedonia. Pero antes, un detalle.

Entre toda esa gente que está mal establecida en tiendas de campaña se distribuyeron unos folios, octavillas, llámese como quiera, con las instrucciones del lugar concreto, el día y la hora para pasar a Macedonia atravesando un río, con el resultado de que, atravesado el río, fueron conminados por las autoridades macedonias a volver de donde habían salido, es decir, del campamento. ¿Quién o quienes son los responsables de la distribución de esa información falsa? ¿Cómo es que todos los centenares de periodistas que por allí pululan, con mucha cara de pena y desolación, pero que cuando acaban la conexión en directo con su cadena televisiva salen a toda mecha de tal escenario en su todo terreno hacia su más o menos cercano y confortable hotel, no se preocupan de más asunto vital que la conexión del "drama humano" haya salido bien? Umm... ¿No es muy sospechoso que alguien se dedique a repartir octavillas con información tan concreta como falsa entre los moradores del inmenso campamento, parece que solo para que haya un poco de movimiento, y allí están las cadenas de televisión mundiales para grabarlo todo, en vivo y en directo? ¿No es raro, sospechoso y rayando en "si no hay noticia la inventamos, porque esto está muy aburrido"? Porque mi sospecha es que ese movimiento hacia Macedonia atravesando el río, mujeres y niños metidos en el agua, caras de desesperación y frío, es un "logro periodistico" para darle un poco de vidilla al tema y proporcionar imágenes diferentes a las ya habituales de un campamento de 12.000 personas. Yo es que soy así de desconfiada y mala gente, qué le vamos a hacer.

Bueno, a lo que veníamos; que a Heredero eso de las 12 .000 personas le parece del todo factible organizarlo de otra forma para que esa gente, mientras espera qué hacer con su vida, no solo sea "carne de cañón periodistico". Como buen aficionado al fútbol, Heredero ha calculado que muchas más de 12.000 personas se desplazan cada fin de semana para cualquier acontecimiento de fútbol, y de hecho, 12.000 supone una entrada muy pobre en cualquier partido de fútbol en cualquier capital europea. Por tanto, organizar con eficacia y atención considerada y civilizada a 12.000 personas no es algo que la entrenada policía de cualquier país europeo no pueda hacer, porque es algo que hacen cada fin de semana en cualquier ciudad europea.

Por otra parte, vemos imágenes de ese campamento con sus brillantes tiendas de campaña desparramadas por allí y por allá. Bien, tampoco es nada raro ni extraño que el ejército de cualquier país europeo no pueda organizarse de forma que la vida, dentro de las condiciones nefastas de estar en tierra de nadie, pueda ser algo más confortable. Nada más fácil que llamar al ejército para que organice zanjas que evacuen el agua de lluvia, ubique zonas de servicios comunes de higiene y haga una simple y siempre efectiva distribución en cuadrícula para la instalación de las tiendas de campaña. Algo que ya hacían los romanos en tiempos del Imperio, no estamos inventando nada nuevo. Es decir, el problema, por supuesto, es mucho más complejo que organizar un asentamiento eficaz para inmigrantes y refugiados y no es la panacea, pero ya que dentro del problema global lo más cercano es que, al menos, ese asentamiento no se convierta en algo parecido a una atracción turística, nada más fácil que organizarlo; y no es tan complicado, ya que es casi una tarea de rutina para cualquier ejército europeo y, como hay muchos niños, hasta se puede montar una carpa guardería-ambulatorio donde organismos presentes en todas estas contingencias puedan hacer su labor de vigilancia de salud.

Es decir, lo que vemos de lo que nos cuentan como "avalancha de refugiados" no es cierto o, al menos, no es toda la verdad; campamentos similares se llevan organizando como lugares de paso y control médico en las fronteras de cualquier conflicto que implique movimiento ingente y masivo de personas. No es una cosa que nos deba sorprender como si no hubiera ocurrido nunca antes, pues en campamentos similares viven miles de personas, mucho más que esas 12.000 personas en la frontera entre un país de la UE y otro que no lo es. Y desde hace décadas, oiga, allí están; solo hay que echar un vistazo a las noticias sobre África para comprobar que hay campamentos con más de 50.000 personas donde la gente que huye de su país por guerras o hambrunas, y a la que no se le permite volver, lleva instalada en campamentos desde los años 80. Y allí están, ya ven qué cosas, que se nos olvida todo muy fácil, y sin que nos preocupemos demasiado por ellos ni las causas por las que no pueden regresar a su país.

Aquí el problema es el mismo pero diferente, y no se puede decir que Europa no tenga experiencia en movimientos de inmigración masiva, puesto que esos campamentos en África son gestionados por muchos países europeos. Viendo lo que vemos, que es ese movimiento a diario de centenares de personas, nadie puede decir que no se sabe o no se puede gestionar. Poder sí se puede, que se quiera hacer y, sobre todo, hacerlo bien, ya es un tema diferente. El componente por el que no hay muchas ganas de organizar una acogida provisional y eficaz no es otro que la causa del llamado "efecto disuasorio", y viene dado porque si nos atenemos a la condición de "refugiado", que es lo que reclaman esas miles de personas para acceder a la UE, más concretamente solo a Alemania o Suecia, eso es lo que mosquea a las autoridades y ciudadanos; porque no hay que ser experto jurista internacional para saber que la tal reclamación, así planteada y desde otro país de la UE, no ha lugar. El estatus de refugiado se circunscribe a persona que huye de su país por grave peligro de su integridad física por persecución militar, ideológica o de cualquier otro tipo que ponga en peligro su vida por decisiones arbitrarias de un estado que no respete la declaración de derechos humanos. Bien, si ponemos el caso de quien huye de Siria por todas o alguna de esas razones, en cuanto pase la frontera de Siria y reclame su condición de refugiado ya no está en peligro de muerte y persecución. Una vez reconocida esa condición de refugiado por el país que así lo acoja, su condición de refugiado le da ciertos derechos pero también ciertas obligaciones. Si un refugiado llega a Grecia para salvar su vida de otro estado que lo persigue, lo primero es registrarse como tal. Ya estamos en la UE, territorio seguro. Pero, claro, Grecia no cuenta con las ayudas sociales que existen en Alemania y Suecia, y ahí está el conflicto de intereses. Yo, en situación de huir de guerra y miseria, no duden que haría lo mismo y trataría por todos los medios de meter el pie en el país correcto y no en uno donde solo me van a dar los buenos días y un búscate la vida.

Pero claro, todo derecho tiene sus obligaciones (siempre se nos olvida la parte de las obligaciones), y si obviamos el registrarse como refugiado en el país a donde se llega, cosa a lo que muchos se niegan en redondo porque si te registras como refugiado en Jordania o Turquía, Grecia o Macedonia, países más cercanos al conflicto, allí debes permanecer y dar cuenta de tus movimientos. Por tanto, por muy políticamente incorrecto que suene, nadie que llegue a Grecia por los medios que sea puede, en el sentido de que el ordenamiento jurídico internacional le da a la categoría de refugiado, reclamar tal condición de refugiado si al pisar tierra griega -europea no hace ese sencillo trámite. Por tanto, no hay refugiados en Grecia, no se los puede considerar como tal. Y, además, provienen de Turquía, país que no amenaza su vida por razones políticas o ideológicas.

Pero las leyes siempre van tres pasos por detrás de todo hecho humano y el caso es que la gente de muchas nacionalidades diferentes llega a Grecia previo pago de una buena mordida de dinero por parte de las mafias que se dedican al transporte de seres humanos como si fueran bultos de mercancía. Y mientras arreglamos el mundo y le ponemos nombres a las cosas, es evidente que la realidad es la que es, y lo mismo que es tontería ponerse a discutir sobre de qué color pintamos la pared de una casa mientras la casa se cae, pues tratemos que la casa no se caiga y aplaste a quien está dentro antes de elegir el color de las paredes. La gente va a seguir llegando a Grecia. Grecia, que yo sepa, cuenta con un ejército y no debe de estar mal dotado de medios puesto que se lleva una buena parte de los presupuestos de la nación griega. Pues bien , nada más fácil que organizar esos campamentos provisionales de forma eficiente y no que la gente se agolpe sin ton ni son y sin saber cómo ni dónde. Y si el ejército griego no se ve capaz o le da pereza o no cuenta con los medios, que lo dudo, pues nada más fácil que recurrir a los profesionales de los ejércitos nórdicos, expertos en organización de campamentos en condiciones climatológicas adversas. La lluvia para los nórdicos es buen tiempo, te organizan un campamento eficaz en un fin de semana.

Efectivamente, no con eso se va a solucionar el problema, pero igual que no es lo mismo esperar de pie que sentado, ya que la gente llega y va a seguir llegando, ¿qué trabajo cuesta que a los que llegan se les proporcione un mínimo de comodidad, que no es más que habilitar ese espacio a la forma de un campamento militar con sus calles, zanjas, puntos de luz y agua, servicios higiénicos y espacios comunes de organización? No es complicado ni resulta más caro que no hacerlo. Así que no sé a qué estamos esperando o, como dice Heredero, 12.000 personas no llega ni a la mitad del aforo de cualquier campo de fútbol de mediana categoría, no puede ser tan complicado... Y en vez de repetir octavillas de falsas noticias entre toda esa gente para, me temo, proporcionar "imágenes nuevas" a los noticieros y periódicos, por no decir que reirse de ellos, nada más fácil que distribuir información veraz de cómo organizar esos campamentos y su posible situación y no mostrar a esa gente como "noticia". Son seres humanos, no animalitos de zoo ni fauna salvaje que se contempla y se fotografía desde un jeep. Y tampoco su condición de gente desplazada les inhibe de contribuir a no convertir ese entorno en un estercolero; organizar basura y excrementos es lo primero que se debe hacer y tampoco es tan complicado, te lo explica y organiza cualquier novato de los scouts.

También es verdad que convendría saber quién dirige esas mafias que cobran 2.000 euros por cabeza por una plaza en un bote de plástico, y mucho me temo que nos llevaríamos muchas sorpresas y será por eso que no conviene menearlo ni investigarlo como "noticia periodística". Y también hay que revisar eso de ser "refugiado a la carta" y solo querer llegar a Alemania o Suecia; eso tampoco es, y ya es otra cosa muy distinta a ser "refugiado" y de hecho, por estos lares, ya sabemos que tanto España como Portugal son destino non grato y solo somos territorio de paso, algo de lo que ya se quejaban alemanes y suecos con encargos de "más y mejor contención" a las autoridades españolas, italianas y griegas cuando aún veían los toros desde la barrera; y ahora que la "frontera" ya no es Lesbos, Ceuta o Sicilia, se dan cuenta de que no tienen ni idea de cómo manejar una situación que veían lejana y ajena hasta que les ha explotado en la cara.

¿Cómo se soluciona todo esto? Pues si lo supiera, estaría en la ONU contándolo y poniéndolo en práctica. No tengo la menor idea puesto que nos cuentan verdades a medias o mentiras con apariencia de verdad y, si no se conoce bien el problema, no se pueden dar soluciones eficaces, solo teorías. Y para teorías ya tenemos a Einstein, cuando se trata de personas no vale ponerse a teorizar y lo primero es solucionar problemas. Si no hay intención de saber y detener a las mafias que dirigen toda esa nueva esclavitud de trata de personas, pues lo más urgente a la par que práctico es que esos campamentos no se conviertan en guetos u otros mercadeos de personas, y organizarlo de forma eficaz. Cuesta lo mismo hacer las cosas mal que hacerlas bien, solo que cuando se hacen mal cuesta más tiempo hacerlas de nuevo y bien. ¿Y si empezáramos por hacer las cosas bien? No puede ser tan complicado pero claro, hacer las cosas bien no sería "noticia".

Y ¡por favor!, no más paseítos de "famosos" por los campamentos con docena y media de reporteros detrás, esperando a captar el momento "lágrima de conmovido y concienciado famoso"; eso queda muy bien para el currículum ético cívico del famoso, pero no soluciona nada. Ni te des paseos ni llores, manda dinero. Vende o subasta uno de tus casoplones y eso sería más útil a la par que solidario; el resto, mero show de moñeces para portada de revista. Y ¿de verdad que nadie se pregunta ni investiga quién y por qué hace que cientos de personas atraviesen un río en pleno invierno para que, sabiendo como se sabe, tengan que volver atrás por el mismo e idéntico camino?

¿A qué estamos jugando?

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