Se me ocurre, como medida radical, que lo mejor sería emigrar, pero ¿a dónde? Pues no sé, esto de la globalización es una lata: parece que está el mundo entero fatal, pero me he enterado que en la subasta de las joyas de Liz Taylor, en Nueva York, el maravilloso collar de diamantes creado para lucir la excepcional perla La Peregrina se adjudicó a un anónimo comprador por 9 millones de euros. Se ve que la crisis es menos para según quien, y que sigue habiendo y habrá gente con mucho dinero para gastar...
E hilando, hilando, también es sabido que los ricos son ahora más ricos y los pobres más pobres. Y que los ricos buscan gastar su dinero en artículos de gran lujo...
Sigamos hilando... ¿Hay crisis en Suiza? Nadie lo dice, a pesar de que es un país que está en Europa y Europa está al borde del precipicio. ¿Es Suiza Europa o es un continente aparte?
Sigamos con el hilo. En Suecia, país donde es de todos conocido que hace un frío horroroso en invierno y no muy favorable el resto del calendario, la mayor parte de su población se desplaza en bicicleta. Y juegan al golf todo el año, incluso en los oscuros días de invierno. Se iluminan los campos de golf y los suecos juegan con entusiasmo a temperaturas a las que yo no me movería de la cama, bien tapada bajo diez mantas.
Es decir, para no aburrir con el hilo.
Lo que este país, por ser el más cercano que me toca, necesita antes que nada es un cambio de mentalidad radical. Emulando a nuestros vecinos franceses, que defienden, presumen y se enardecen cuando hablan de su patria, España es un país que lo tiene todo.
¿Quiere usted cultura? Pues de norte a sur, de este a oeste, somos un país plagado de historia, desde celtas a romanos, visigodos, bizantinos, Al-Ándalus; con expresiones artísticas únicas de todos los periodos históricos, desde la prehistoria hasta ayer mismo. ¿Quiere usted sol y playa? Hay para escoger, desde las paradisíacas Islas Cíes en el Atlántico, hasta la internacional Ibiza y la isla del Hierro, pasando por todas las costas de nuestra geografía. Playas hay para aburrir. ¿Quiere usted gastronomía? Además de la sin par paella, famosa en el mundo, tenemos una gastronomía espectacular, de productos excelentes, que no voy a enumerar por no cansar al personal. ¿Quiere usted esquiar? Pirineos y Sierra Nevada, por poner los dos puntos geográficos opuestos, con la ventaja de estar a pocos kilómetros del mar y sus maravillosos paisajes, un contraste que en Europa Central va a ser que no se da...
En fin, que está claro, tenemos de todo y todo bueno. Pero pregúntenle a un "guiri" por España:
- Ouhh, España, olé, torero, Barcelona, sangría, paella, siesta, Ibiza, "movida", Almodóvar, "chicas calientes", Quijote, Museo del Prado...
Un momento.
¿Chicas calientes? ¿Es esa la idea que exportamos? ¿Cómo, cuándo, por qué? Anécdota personal respecto a este curioso tema. Es inevitable que cuando viajas y entras en algún comercio, tienda o afín, al hablar va a notar el "indígena" que tú eres "guiri". Los hay que intentan averiguar tu nacionalidad.
- ¿Italiana? (siempre es la primera opción. Nunca me preguntarán si soy inglesa porque mi dominio del inglés va a ser que no lo hace necesario).
- No.
- ¿Brasileira?
- ¿¿...?? No (puedo asegurar que tengo pinta de cualquier cosa menos de brasileña. Lo de italiana tiene un pase, por cercanía, pero ¿brasileña?).
Para acabar con la incertidumbre, al final lo dices.
- Española.
Y, efectivamente, es decir española y si el interlocutor es del género masculino, se le cambia la cara.
- ¡Ohhhh, españolaaaa!
Y te mira sonriente pero raro, como si antes fueras transparente y ahora es la primera vez que te ve.
No se qué ni de qué fama tenemos las "españolas" por ahí fuera, pero empieza a preocuparme... La próxima vez voy a decir que soy belga, a ver qué pasa, pero mucho me temo que eso del "mito latino" también nos alcanza a las mujeres y no me gusta demasiado. ¿Será por la ópera Carmen que nos ven a todas de hombre en hombre y con la navaja en la liga? ¿Pe y su Oscar por "española gritona" que tanto ha subyugado a los estadounidenses?
Curiosamente la ciudad española más conocida por los extranjeros es Barcelona, no Madrid, ni Sevilla, ni siquiera Granada. Resumiendo, que me enredo con el hilo: el futuro de España es convertirse en la Florida europea. De hecho, no se qué pinta Eurodisney en París, una ciudad con 300 días de lluvia al año y un frío considerable en épocas invernales; doy fe de que pasear por Eurodisney en febrero es una experiencia poco o nada gratificante. Es decir, sí lo se y lo sabemos porque, de hecho, el proyecto Disney para Europa era España, pero pasó lo que pasó, y se optó por la situación central de París en vez de la obvia del sol español.
El problema es que para atraer a la clientela que se necesita para ser competencia de destinos de lujo consolidados, como la Costa Azul francesa o la Cinque-Terre italiana, hace falta algo que aún no tenemos, y es la excelencia en el servicio. Y los países del entorno norteafricano nos hacen desleal competencia por los bajos salarios. Está dificil pero no imposible, aquí hay más que ofrecer, pero hay que darlo a conocer. En España se le tiene un asco desmedido al lujo, al menos al ajeno, y decir "excelencia" nos suena más a embajador extranjero que al buen quehacer en un trabajo, el que sea. No se han hecho las cosas como se tenían que hacer y lo peor es que aún arrastramos muchos tabús, propios y ajenos.
Primero, porque el turismo español como tal lo inventaron empresarios hosteleros alemanes e impusieron durante años sus condiciones. Luego, por ganas desmedidas de provechar la inesperada gallina de los huevos de oro. Y hasta no hace mucho, por pura desidia y mala costumbre. Hay, sin duda y como no podría ser de otra manera, casos de excepcional calidad, porque hay mucha gente con talento en este país y debería cundir el ejemplo. Hay que emular a los primeros de la clase, no a los que hacen pellas.
La gente se descojona viva cuando yo digo que España se tiene que convertir en el mayor campo de golf del mundo.
- Jaja, qué elitista eres.
Perdona, de elitista nada. En el resto de Europa juega todo el mundo al golf de forma habitual, como aquí al fútbol o al tenis, que jugar al golf no es como tener un yate de 35 metros de eslora. También hace años se consideraba elitista jugar al tenis, y ya ves, ahora hay pistas municipales en todas las ciudades y pueblos y todos tenemos alguna raqueta por casa o en el trastero. Yo es que es meterme por la ancha Castilla y pensar que anda que no estarían encantados los suecos de disponer de tanto espacio y sol radiante para poner a funcionar sus palos de golf.
Pero nada, que no cunde el ejemplo. La gente prefiere cultivar cosas extrañas pero subvencionadas por la Unión Europea. No voy a contar los casos sangrantes de hectáreas y hectáreas dedicadas a cultivos para lograr subvenciones, y cosechas que se destruyen porque no tienen salida. Y eso se sabe, se consiente y no da dinero más que a los tres listos que se enteran de cómo chupar de la teta europea en su solo beneficio. Eso sí es elitista y no el golf. Otro problema, y grave, es que siendo el turismo una de las fuentes de ingreso de dinero más importante de este país, la mayoría de los trabajadores del sector tienen una preparación precaria. De hecho, en zonas muy turísticas, los jóvenes dejan los estudios para trabajar en el sector turístico.
Y eso es un contrasentido: para atender a los clientes, patrios y foráneos, hay que tener un mínimo de saber estar, saber hacer las cosas, y esto por desgracia no se dan en muchos casos. Ya no en los negocios modestos, sino en los grandes hoteles o en lo que se supone que son grandes hoteles, en los que el servicio al cliente es fundamental. O una forma de tratar al cliente como si se le estuviera haciendo un favor, que es aún peor que un trato descuidado. El problema más inmediato es que bajan los sueldos pero no se ve que bajen los precios. Si bien es cierto que hay ciertos derechos que no se pueden tocar, hay que reconocer que la situación económica es terrible y hay que replantearse las cosas.
No diré que al mismo nivel que Japón al terminar la II Guerra Mundial, cuando todo el país se convirtió en un solo engranaje destinado a salir de ese inmenso agujero como fuese, trabajando, trabajando y trabajando. Y no les ha ido mal. No es lo mismo, pero la solución es similar. Este país lleva años gastando lo que no tiene, y lo malo es que nos han hecho creer que podíamos gastar y endeudarnos hasta las cejas, porque no pasaba nada. Pero es lo que hay, y aparte de echarle la culpa a todo el mundo menos a nosotros mismos, resulta que nos hemos empeñado en comprar pisos que no podemos pagar, en utilizar el coche hasta para ir a mear, en tener tele y ordenador en cada habitación, en poner la calefacción a tope, en no poder vivir sin un móvil con internet, etc. Y sin embargo somos famosos en el mundo entero por ser el país donde más se piratea a través de internet, donde más se venden (y se consienten) las imitaciones de marcas de lujo, y ya en otro orden, donde los casos de corrupción se ven como algo "casi" normal.
Es todo una contradicción y hay que cambiar la mentalidad.
Tiene que desaparecer eso tan famoso que es "la picaresca española", que consiste en que se ve con admirador al pillo que logra las cosas sin esfuerzo y se obvia, cuando no se desprecia, a quien hace bien su trabajo. Y ya sin pedir nada más, PUNTUALIDAD. Es desesperante la cantidad de tiempo que se pierde por gente que se debe de pensar que la puntualidad es también algo elitista. Por eso nuestra baja productividad es legendaria. Aún estamos atados a horarios de posguerra, aún se ve con desconfianza a quien acaba su trabajo y se va antes. No, aquí hay que quedarse calentando la silla aunque sea mirando al techo, porque lo de hacer el trabajo a tiempo y poder irte a casa "está mal visto".
Resumiendo, aún somos un poco paletillos, y nos vengamos de los males del mundo pirateando juegos de la WII, luciendo con desparpajo bolsos y carteras de imitación y tratando a los turistas como si fueran tontos. No me extiendo más pues en realidad no tengo soluciones a la crisis, solo sé que no se puede perder más tiempo en discusiones bizantinas, ni premiar a quien no trabaja, ni castigar a quien sí lo hace. El barco se hunde y no podemos quedarnos a escuchar a la orquesta, ya sabemos que eso no funciona. Y que a pesar de todo, aún hay muchos ricos en el mundo y aún no es tarde para convertirnos en alguno de ellos. Y aunque no seamos ricos, tampoco hay que quedarse encerrado en casa , no es el holocausto nuclear, aún no.
Empecemos por vender nuestras excelencias, que las tenemos, y atraer a este estupendo país a esas gentes con ganas de gastar e invertir. Y no solo a turistas con ganas de emborracharse. Para atraer a la riqueza solo hay dos opciones: ser esclavos de los poderosos o ser excelentes y estar al mismo nivel.
Yo voto por lo último.
Me ha encantado tu disertación, si tuviera un programa en la tele, la radio, o dirigiera un periódico te contrataría como analista. El problema es que la mayor parte de la gente no piensa como tú, y hay a quien le gusta presumir de esa picaresca.
ResponderEliminarA mí esto de la picaresca española es que me da ataques de urticaria. Pero se ve que somos más bien pocos los que pensamos así, como bien dices...
EliminarYo me contentaría con que los españoles estuviéramos tan orgullosos de nuestro país como lo están del suyo muchos extranjeros. Vamos, y encima que no tuvieras que aguantar aquello de "facha" por los que sí son, efectivamente, gentes de pensamiento fascistoide (paradojas).
ResponderEliminarComo dijo Otto von Bismarck:
"Estoy firmemente convencido de que España es el país más fuerte del mundo. Lleva siglos queriendo destruirse a sí mismo y todavía no lo ha conseguido. El día que deje de intentarlo, volverá a ser la vanguardia del mundo."
Hala, un besazo y muy buen finde tenga usted!!!
Me pone de los nervios eso de que algunos utilicen lo de "facha" con tanta alegría, en fin... No conocía esa cita del señor Otto, pero me ha encantado, oiga. Gracias por ilustrarme, tabernero, y buen finde también para vos.
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