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18 de enero de 2012

Primer aniversario de la APU

Hace algo menos de un año, publicamos en este blog una entrada sobre la APU, la Asociación Pablo Ugarte. Pues bien, el pasado día 16 de enero se cumplió el primer aniversario de la asociación; este día que además coincide con el día en el que Pablo habría cumplido años.

Como es lógico, el presidente recibió ese día muchísimos mensajes de felicitación de todos los que componemos la APU, que empezó con pocos socios y hoy está formada por una gran familia de más de 800 personas. De todas esas felicitaciones, hemos destacado una que os transcribo aquí literalmente porque merece la pena leerla; es de una de las APUsocias, Paloma.


Felicidades, Pablo, y muchas gracias.

No sabes la que han montado tus papis aquí abajo. Todo empezó al poco tiempo de tu marcha: unos cuantos mensajes enviados por correo electrónico a vari@s amig@s, esos amig@s se comunicaron con otr@s y así, en pocos días, un inmenso grupo se unió en tu honor. Decidieron dedicar algo de tiempo, un poquito de ayuda y, eso sí, mogollón de ilusión para que los médicos pudieran seguir investigando cómo capturar y aniquilar a ese espantoso bicho que ataca a los niñ@s.

Tus papás se pusieron en marcha y hoy tú, Pablete, das nombre a una fundación que nació por ti y para a ayudar a acabar con esebicho que no nos gusta nada, pero nada. Estamos tod@s contra él.

Te cuento que hay dos equipos médicos vigilándolo de cerca. En Córdoba, el doctor Román, del Hospital Reina Sofía y en Barcelona, un equipo de médicos del Hospital San Juan de Dios que trabaja con unos señores de Harvard, que está en América, y que están investigando la secuenciación del genoma del sarcoma de Ewing, es decir, las tripas de ese bicho que no nos gusta nada, pero nada. A ver si lo pillan cuanto antes.

El doctor Román esperaba ayudas de otras personas que trabajan en España pero no llegan. Sin embargo está muy contento porque los amig@s de la asociación que lleva tu nombre están enviando el dinerito suficiente para seguir vigilando al bicho.

Tu padre es un crack: ha organizado e invitado a todo los amig@s de la APU, que es cómo se llama la fundación que lleva tu nombre Asociación Pablo Ugarte - a partidos de fútbol, de pádel y hasta un cross; bueno también puso a algunos a pelar patatas, para invitarlos después a una gran patatada. También han celebrado cenas de mayores incluso pases de modelos. ¡Ah! y tienen unas sudaderas mazo chulas que llevan pintadas esas aceitunas que te gustaban tanto. Mucha gente está encantada de participar y de unirse cada día a este gran equipo. Tú sabes que hay que ayudar a otros niñ@s que luchan contra las garras de ese bicho que no nos gusta nada, pero nada. Y eso es lo que hace la APU.

El otro día tu madre salió en televisión. No sabes qué guapa estaba, qué bien habló y cómo la aplaudieron. Tu padre, también. Él llevaba puesta una de esas sudaderas chulas de las que antes te he hablado. Salías tú también en varias fotografías con tu familia. Hablamos de tus hermanos, de ti y de las travesuras en vuestra casa.Te has hecho famoso, Pablete.

En este año en el que los mensajes que tu padre envía cada semana, de manera incansable, nos cuentan cómo cada vez la APU tiene más amig@s, cómo  los médicos hacen muy bien los deberes y siguen de cerca a ese bicho que nos gusta nada, pero nada, la APU ha conseguido mucho, quizá más de lo que se pensaba al principio. Gente que no se conoce de nada, de todas partes de España, gente de fuera, grandes, pequeños, mujeres, hombres... ¡Ya somos más de 800 socios! Mola mucho, Pablo. Y me da en la nariz que este año que acabamos de empezar, y en el que la APU cumple su primer aniversario y tú 12, creceremos mucho más.

¡FELICIDADES!
Tu amiga, P.

12 de enero de 2012

No me entero de nada...

En el periódico ABC de ayer leí una noticia que me dejó un poco despistada... Trataba sobre la investidura de Daniel Ortega como presidente de Nicaragua, y la verdad es que la redacción de la noticia me pareció que dejaba un poco que desear.



Por la frase que aparece en el primer párrafo, parece que, a pesar de que Ortega haya sido investido presidente, en realidad va a ser la propia Nicaragua la que se presida a sí misma; no había visto nunca una cosa tan original...

9 de enero de 2012

Cuadernos hispánicos (IX): Castro Urdiales y Laredo


Como siempre, nos levantamos temprano para aprovechar más el día; que además hoy nos toca estar fuera más tiempo porque Javieruco no quiere que aparezcamos por nuestra casa rural hasta que él nos tenga lista la cena de Nochevieja... Así que decidimos, para alargar más este día, ir a los dos sitios que nos pillan más lejos de Viveda (donde está nuestro alojamiento): Castro Urdiales y Laredo.

Lo primero que nos llama la atención en Castro Urdiales es lo difícil que resulta encontrar aparcamiento; y eso que estamos en invierno, así que en verano no me quiero ni imaginar cómo estará aquello de gente... Al final nos toca irnos a un descampado a las afueras, donde vemos que hay más coches, y desde vamos andando hacia el centro, lo que se conoce como puebla vieja.

La puebla vieja de Castro Urdiales es de origen medieval, y la mayoría de los lugares y monumentos de interés están prácticamente pegados al mar, por lo que la mejor manera de recorrer la ciudad es yendo paralelos al paseo marítimo, de una punta a la otra. Así podremos ir viendo todo.
Si nos ponemos de frente al paseo marítimo y empezamos por nuestra izquierda, lo primero que veremos es el puente medieval, también conocido como "puente romano" o "puente viejo", que está junto al puerto. Además, hace también de pasarela entre el puerto y el faro. El faro del castillo de Santa Ana se construyó durante los siglos XIII  XIV y es de planta pentagonal. Se encendió por primera vez en 1853, mientras reinaba Isabel II.

El edificio es bonito, de piedra, y más que un faro parece un castillo medieval; pero han puesto un ascensor que va por fuera, y la verdad es que queda como un pegote esa estructura tan moderna, de vidrio y metal, entre tanta piedra... Supongo que a quienes les guste la mezcla de estilos no les importará, pero a mí me pareció un poco feo, la verdad.

Junto al faro y el castillo vemos la iglesia de Santa María de la Asunción, de estilo gótico y construida entre los siglos XIII y XV, por orden del rey Alfonso VIII de Castilla. Cuando la vemos desde abajo, estando junto al puente medieval, lo primero que me viene a la cabeza es "esta es la catedral del mar": por su construcción y su tamaño tiene pinta de catedral, y además se ve desde todos los puntos de la ciudad. Sin embargo no lo es, aunque sorprende que sea tan grande para lo pequeño que debía de ser Castro Urdiales en la época en que esta iglesia se construyó. Eso sí, lo de catedral del mar creo que le viene que ni al pelo, porque desde la barandilla de piedra que la rodea se ve el mar justo abajo, y seguro que cuando haya oleaje fuerte el agua subirá hasta ella casi seguro... A su lado se conservan algunos restos de otra iglesia más antigua, de estilo románico. Esta iglesia, junto con el faro y el puente medieval, conforma el conjunto monumental de Castro Urdiales.

Continuamos por el paseo marítimo hacia el otro extremo y vemos entre otras cosas el ayuntamiento, que fue construido en el siglo XVI, aunque en siglos posteriores se llevaron a cabo en él algunas modificaciones. Su torre del reloj, que es uno de los elementos más destacados del edificio, data del siglo XIX. A continuación están en palacio y castillo de Ocharán: el palacio se construyó a imitación de las villas italianas, está decorado con azulejos vidriados y su pórtico tiene unas elegantes columnas. El castillo, por su parte, es de estilo neogótico, y fue construido a principios del siglo XX.

Y por último, al final del paseo, llegamos a la playa de Brazomar, que es la más visitada, ya que sus aguas son tranquilas debido a que forma una bahía y está bastante recogida. Junto a ella está el solarium de Don Luis, y al final de esta playa hay un parque bastante bonito y muy grande; la verdad es que si no llega a ser porque ese día hace un poco de viento, habría sido el lugar ideal para llevar los bocatas y una manta y hacer un picnic allí mismo. En Castro Urdiales también hay otras playas como la de Ostende, el Pedregal, Mioño, el Pocillo, Oriñón y Sonabia), pero nosotros desde Brazomar nos vamos a coger de nuevo el coche para dirigirnos a Laredo y pasar allí la tarde.

Después de buscar un sitio por el camino para comer, llegamos a Laredo a media tarde y en este caso no lo tenemos tan complicado para aparcar, ya que encontramos sitio fácilmente muy cerca del paseo marítimo. Desde allí nos recorremos todo andando, como siempre.

El primer sitio al que vamos, lógicamente, es el paseo marítimo, con su ancla tan característica junto a las escaleras. Desde aquí se ve la playa de la Salvé, que tiene algo más de 4 kilómetros de largo y es una de las playas con más afluencia de turistas de todo el litoral de Cantabria (o al menos eso es lo que dicen por aquí). Esta playa me sonaba porque desde siempre andan rodando por casa de mis padres unas fotos de un verano que pasaron por allí; yo aún no había nacido y después no volvieron a Laredo, así que mis únicos recuerdos son los de esas fotografías. Sin embargo, cuando llegamos a esta playa soy consciente de la cantidad de tiempo que ha pasado desde la visita de mis padres, porque en las fotos no hay prácticamente nada construido junto al paseo marítimo, y sin embargo ahora, todo el recorrido de la playa tiene montones de edificios de apartamentos.

Desde aquí nos dirigimos a la zona estrella de Laredo, la puebla vieja, que es donde se encuentran localizados prácticamente todos los lugares de interés que podemos visitar. La mayoría son antiguas casonas, palacios, torres, conventos e iglesias, todas ellas al pie de la de Santa María de la Asunción, y si vamos callejeando las podremos ir recorriendo más o menos en este orden: casa-palacio de Zarauz, reconstruida en 1816 y propiedad de la familia de ese nombre; casa de los Villota, un edificio del siglo XV que ahora se encuentra en ruinas y únicamente conserva parte de su antigua fachada; casa de Gutiérrez Rada, junto a la que se encuentra un famoso huerto de naranjos que formaba parte de esta edificación; iglesia de San Francisco; puerta de Bilbao, que era la antigua puerta de acceso a Laredo y forma parte de la muralla medieval; capilla del Espíritu Santo, casa de los Alvarado y casa de Revellón; y por último la iglesia de San Martín, la más antigua de Laredo; y la muralla, construida en la época medieval.

En el punto más alto de la puebla vieja encontramos la iglesia de Santa María de la Asunción, junto a la cual sale un camino que nos lleva a la atalaya; después de andar aproximadamente un kilómetro, llegamos al fuerte del Rastrillar (construido entre los siglos XVIII y XIX como protección frente a los ataques de barcos enemigos) y a los miradores de la Caracola y la Rosa de los Vientos, desde los que hay unas vistas estupendas de Laredo y de su enorme playa. Al final de ella, separada de Laredo únicamente por el espigón, está la localidad de Santoña. Aquí aprovechamos, en uno de los banquitos que hay en los miradores, para tomarnos un tentempié. Lo malo es que al poco rato de estar allí empieza a hacer viento y después de darnos una vuelta por la zona tenemos que volver a bajar. Pero el paseo está bastante bien.

A última hora, cuando Javieruco nos llama para decirnos que ya tenemos la cena lista y que podemos volver cuando queramos, ponemos rumbo de nuevo a Viveda. La cena de Nochevieja es espectacular; no se me ocurre otra palabra mejor para describirla, ni para terminar el año con mejor pie...