Prácticamente todos tenemos en casa guardados un montón de cables, algunos de los cuales a veces ni siquiera somos capaces de recordar de qué cacharro eran o para qué valían. ¿Estás hasta las narices de volverte loco cada vez que buscas uno? ¿Ya no aguantas la forma en la que los cables se enredan entre ellos, que parece que tuvieran vida propia?
Te ofrecemos una idea que puede darte la solución a estos quebraderos de cabeza. No es que la idea sea especialmente glamourosa, pero seguro que la encontrarás de gran utilidad y además para ello vamos a utilizar materiales que hay en todas las casas. Se trata nada más y nada menos que de reciclar los tubos de cartón que solemos tirar a la basura cuando se nos termina un rollo de papel higiénico. Ahora, en lugar de tirarlos, los podrás utilizar para organizar tu lío de cables. ¿Cómo? Muy sencillo: por cada cable que tengas deberás disponer de un tubo; sólo tienes que doblar el cable haciendo un ovillo un poco alargado, y después introducirlo en el tubo. Así:
Una vez que hayas repetido esta misma operación con el resto de cables que tienes, el resultado será bastante diferente; seguirás teniendo los mismos cables, pero al menos no se acabarán liando entre ellos y te será mucho más sencillo encontrarlos cuando los necesites.
¡Más fácil imposible!
Que cosa tan fácil y tan útil!
ResponderEliminarA reciclar se ha dicho!
LAKY: La verdad es que sí, con algo tan fácil no hay excusa para no reciclar.
ResponderEliminarAnda, pues sí que es una idea buena, bien fácil, pero hay que tenerla!! Esto se lo paso a mi marido ya mismito, que es el "Rey del cable" jejeje
ResponderEliminarmatiba: Jeje, ¿por qué será que siempre son los chicos los reyes del cable?
ResponderEliminarSimple e ingenioso. Copio la idea.
ResponderEliminarFjredondo: Sí, la verdad es que más simple no puede ser.
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