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26 de enero de 2018

Cuadernos hispánicos (XV): edificios históricos de los Carabancheles



Hay mucha gente que, cuando oye hablar de Carabanchel, en lo primero que piensa es en la cárcel, aunque ya haga años que el edificio fue demolido. Sin embargo este distrito tiene muchísimos rincones por descubrir, y a eso nos dedicamos de vez en cuando; la última vez que hicimos esta ruta fueron casi tres horas de caminata y algo más de 4 kilómetros muy bien aprovechados, que os cuento ahora con más detalle.

Nuestra Señora de la Antigua
Si queremos seguir más o menos un orden cronológico, lo mejor es empezar el recorrido en la estación de metro Eugenia de Montijo, donde está lo más antiguo del distrito, que data de la Prehistoria; y aunque en la actualidad no los vemos porque se encuentran bajo nuestros pies, en la explanada que hay junto al metro se encontraron unos de los restos romanos más importantes de Madrid, la villa romana de Miacum o Meacum (por el arroyo Meaques, que pasaba por la zona), del siglo III; el más conocido de ellos es un mosaico que representa al dios Baco, y que podemos ver expuesto en el madrileño Museo de San Isidro. A partir de aquí damos un salto bastante grande en el tiempo, porque ya no quedan más restos hasta llegar al siglo XIII, en que fue fundada la iglesia de Nuestra Señora de la Antigua, que tiene el honor de ser la única ermita de estilo románico-mudéjar que se conserva entera en la Comunidad de Madrid; en su exterior destacan el ladrillo y la torre, que es maciza hasta aproximadamente la mitad, y en el interior el techo de madera, original, y un pozo en el que se supone que ocurrió uno de los milagros de San Isidro. La iglesia abre muy pocos días al año, así que hay que estar atento si se quiere visitar (uno de estos días es el 1 de noviembre). Y como curiosidad, la fachada lateral (la que se ve en la foto) es prácticamente igual que la de la iglesia de San Lorenzo, en Toro (Zamora).

Crucero de la iglesia de San Sebastián
Años más adelante el arroyo Meaques se secó y el núcleo de población se fue quedando vacío y se trasladó a otro lugar; Carabanchel se dividió en dos partes: Suso y Yuso, los actuales Alto y Bajo, ya que los habitantes del viejo Meacum se repartieron en dos zonas; en el actual Carabanchel Alto quedó la iglesia de la Antigua, y en Carabanchel Bajo se comenzó a construir a finales del siglo XV la iglesia de San Sebastián, que hoy día se encuentra reconstruida y lo único original que conserva es el crucero de la entrada. Si se observa en el mapa el recorrido entre ambas iglesias, veremos que el camino que las une es una línea perfectamente recta. Y en este camino encontramos algunos otros edificios destacados; uno de ellos es el actual colegio Santa Rita, que funcionó como prisión hasta que se terminó de construir la famosa cárcel de Carabanchel que mencionaba antes; precisamente fueron los presos que estaban en Santa Rita los que llevaron a cabo la construcción, entre otros el escritor Buero Vallejo.

Antiguos talleres.
Otro de los edificios singulares que podemos ver en el recorrido son unos antiguos talleres. El edificio en sí pasa desapercibido aunque como en nuestro caso hayas pasado por allí cientos de veces; fue un arquitecto el que nos dio la pista, ya que a él, que lo vio con ojos de arquitecto, sí le llamó la atención, tanto por los materiales utilizados en su construcción como por su fachada, redondeada en el centro. Y es que nos dijo que es de un estilo industrial que él no ha visto en ningún otro sitio de Madrid; mi padre, que lleva viviendo en Carabanchel más de 60 años, nos confirmó que efectivamente recuerda que este edificio albergaba unos talleres que él llegó a conocer, y aunque estos talleres ya no existen, hoy día se utiliza como viviendas. Muy cerca de aquí y también convertido en bloque de pisos, aunque sigue conservando su fachada, está el antiguo cine Imperio.

Fachada del cine Imperio
Pero sin duda la "estrella" del barrio es su famosísima Colonia de la Prensa, construida a principios del siglo XX como urbanización de viviendas para periodistas y escritores; de ahí su nombre y el de sus calles, que hacen referencia a periódicos como La Época, Siglo Futuro o Diario La Nación. Este lugar es de los pocos de estilo modernista que existen en Madrid, y aunque el aspecto de cada vivienda (de las que se conservan actualmente menos de la mitad) varía según fueron los gustos de cada propietario, la estructura de todas ellas es similar: se trata de casas unifamiliares con varias plantas, un jardín y una pequeña torre, que era el espacio en el que el periodista o escritor tendría su despacho para trabajar. Merece la pena callejear por aquí e ir descubriendo las viviendas que aún quedan, todas diferentes y algunas muy originales en su decoración; hay incluso un ejemplo de casa que es de estilo Secesión de Viena, una variedad del modernismo.

Entrada a la Colonia de la Prensa.

Y si después de pasear por aquí nos apetece seguir explorando más edificios históricos de Carabanchel, tenemos la opción de visitar por un lado la parroquia de San Pedro Apóstol, que fue construida en estilo mudéjar en el siglo XV; o uno de los antiguos palacetes de Godoy, que en la actualidad es un colegio.