Ayer tuvimos ocasión de conocer, gracias a
Merche, a un grupo de pintores que nos dejaron de lo más sorprendidas. Normalmente todos solemos encontrarnos por la calle, en las paredes, en las farolas o en las marquesinas de autobús, carteles en los que se anuncian ofertas de lo más variopinto, desde alquileres de pisos o habitaciones hasta publicidad de empresas de reformas, cerrajeros de urgencia o incluso notificaciones de mascotas perdidas o convocatorias de cursos para preparar oposiciones.
Pero el cartel de estos pintores supera con creces todo lo que habíamos visto hasta ahora. Sólo con ver la imagen, entenderéis perfectamente a qué nos estamos refiriendo.
No sabemos si es que trabajan mediante telequinesia, o si es que tienen alguna varita mágica como las que usan Harry Potter y su amigos (bueno, y sus enemigos también), o cuál será exactamente el misterio de su forma de trabajar. Pero la verdad es que nosotras todavía le estamos dando vueltas a si a lo mejor es que hay una manera de pintar casas que no sea mandando a los pintores allí...